jueves, 15 de julio de 2010

Trilogía Ismael Serrano + Epílogo

Supermercado

Noche

Trabajo


Epílogo: Un buen día

Un buen día puede serlo cualquiera, sólo hay que llevar los ojos bien abiertos y mirar con buenos ojos.

Primero madrugón, si lo piensas despacio es la mejor manera de sacarle muchas horas al día.

Después jornada de trabajo, sintiéndome afortunada por tenerlo, disfrutando cada tarea, aprendiendo y conviviendo.

Ya es un buen día.

Pero si añado un poco de sol, un paseo por Madrid y una búsqueda del regalo perfecto, el día es redondo.

Compro plastilina para hacer sueños realidad y pido que me la envuelvan para conservar su magia.

No se puede pedir más.

Paso por la plaza mayor y como siempre, se para el tiempo.

Sigo caminando y veo una moto evitando atropellar a alguien con prisas que cruza en rojo.

Le miro, me mira y pasan tantas palabras por mi cabeza que no consigo decir ninguna. Me giro, se gira, se vuelve a parar el tiempo.

Y continuo mi día con una cena con mi gente, en la que les cuento que ha sido un buen día y que además me crucé con Ismael Serrano.

Vértigo