sábado, 27 de agosto de 2011

Diferente si tú hubieras querido

Todo podría haber sido diferente si tú hubieras querido.


Hace años pudiste invitarme a tomar algo. Lo hubiéramos pasado bien y hubiéramos intentado convertir sueños en realidad. No sé cuánto tiempo hubiéramos compartido caricias ni el recuerdo que tendríamos el uno del otro. Sólo sé que ahora serías parte de mi pasado o de mi presente.


Hace un año pudiste luchar por mí a la vez que luchabas por ti. Me hubiera gustado que contaras conmigo, haber formado parte de los malos momentos que se convertirían en buenos. No sé qué seríamos ahora. Sólo sé que seríamos importantes el uno para el otro.


Hace unos días pudiste querer conocerme, empezar a descubrir qué pasa por mi cabeza, mis miedos, mis traumas, mis sueños; a la vez que yo descubriría los tuyos. No quisiste. Igual que hace años te quedaste con una sonrisa externa ahora te conformaste con ver una inseguridad superficial, no queriendo conocer más. Juzgando, analizando, intentando convertirte en salvador cuando debías ser compañero.


Sé que todo hubiera sido diferente si tú hubieras querido. Dirás que fueron las circunstancias, que siempre te acordarás de mí, que ya no se puede cambiar el pasado.


Y tendré que darte la razón en que el pasado no se puede cambiar, pero deberás saber que ya tampoco puedes cambiar nuestro futuro, porque esta vez ya no existe.


Vértigo



miércoles, 17 de agosto de 2011

Pasado

Si se pudiera volver al pasado, si se pudiera retroceder, si pudiera ser de nuevo una niña, si pudiera olvidar errores y golpes, si pudiera empezar de nuevo; puede y sólo puede que éste fuera el lugar perfecto.


Parece que aquí no pasa el tiempo: el mismo sol, la misma arena, los mismos puestos, los mismos miedos, el mismo paseo, el mismo sitio de helados en el que quería el que brillaba.


Y parece que vuelvo a quererlo, que olvido que lo que brilla no es lo mío, no es lo que me gusta, no soy yo.


Sé que dirás que en madrid también puedo volver al pasado, también están mis recuerdos y que aquí sólo están algunos agostos de mi vida.


Será verdad. Lo que no sabrás es a lo que me transporta, no sabrás a lo que vuelvo, no sabrás lo que viví aquí.


No sonrías, claro que aquí soñé contigo. Pero hubo muchos sueños antes, muchos descubrimientos, muchos cambios.


Por unos días quiero olvidar todo lo que crecí, todo lo que aprendí, todo lo que soy. Y quiero volver a ser la niña que quiere un peluche, un baño más en el mar, una partida de futbolín y un coche de choque. La niña que no tiene miedo, que mira con una sonrisa, que sueña con un gran futuro.


Sé que de vuelta en el tren volveré a ser yo, recodaré errores y golpes y que las cosas que brillan no son lo mío.


Aunque espero volver con miedos distintos y con fuerza nueva para mirar al futuro que empieza con mi vuelta.


Vértigo