viernes, 29 de enero de 2016

Me gusta

Me gusta ser tu rubia de labios rojos
que bebe tinto de verano (con limón),
lleva vestido y tacones, 
escucha a ismael serrano 
y sonríe eternamente. 

Que te besa cuando no te lo esperas,
que se pone a hablar sin parar
sobre sus mundos mágicos,
sus palabras, sus batallas ganadas
y sobre cómo te va a enamorar. 

Me gusta ser tu rubia de labios rojos,
que me mires con deseo y miedo,
sabiendo que podrías ser feliz a mi lado
y ser infeliz si me marcho,
pensando que el poder lo tengo yo. 

Aunque el poder no exista,
o quizás lo tengamos los dos,
o no lo tengamos ninguno. 
Y el único que pueda ser real,
quizás sea el de los besos.

Me gusta que descubras que no existo,
que el rubio es de bote,
el pintalabios de chanel,
los tacones me los quito
y me gusta ir con vaqueros.

Que tengo infinitos miedos,
que he fracasado mil veces,
que no sé nada del amor
y que cuanto más hablo,
más insegura estoy.

Voy perdiendo el rubio a tu lado,
voy encontrando el norte,
voy descubriendo que no tengo que mentir,
ni pretender ser un personaje,
ni saber siempre lo que decir.

Me gusta que seas tú a mi lado
me gusta ser yo a tu lado,
con tacones o zapatillas de casa,
con el pelo rubio o castaño,
y que me quites el rojo chanel con tus besos.



Vértigo

martes, 19 de enero de 2016

¿Recuerdas?

¿Recuerdas cuando fui incertidumbre y tú eras mi principio?
Cuando yo dejaba al boli correr y tú leías poniendo puntos y comas.
Cuando aprender era lo importante y suspender no lo era tanto.
Cuando besarse se volvió inevitable.

¿Recuerdas lo que sentías?
La magia al escuchar el despertador,
las ganas de ir a la universidad,
las mariposas de las que hablan las películas,
el amor como nunca había existido.

¿Recuerdas tener el mundo por delante?
La juventud nos lo ofrecía todo,
el miedo no impedía nada,
los sueños parecían cumplirse,
sólo nos necesitábamos el uno al otro.

¿Recuerdas sentir que era posible?
Pasar de la amistad al amor,
ser el tópico real y feliz,
apoyarse y quererse,
sonreír y que todo cambiara.

¿Me recuerdas algunas noches?
Cuando el día ha sido duro y quieres dormir,
cuando miras tu vida y notas mi ausencia,
cuando imaginas otros mundos.

¿Recuerdas recordarme?
¿O mi recuerdo ya ni es un recuerdo?

A veces recuerdo recodarte,
a veces duele tu recuerdo,
a veces olvido tu recuerdo;
pero siempre recuerdo tus puntos y coma.



Vértigo

viernes, 1 de enero de 2016

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Vértigo