Me
gusta ser tu rubia de labios rojos
que
bebe tinto de verano (con limón),
lleva
vestido y tacones,
escucha
a ismael serrano
y
sonríe eternamente.
Que
te besa cuando no te lo esperas,
que
se pone a hablar sin parar
sobre
sus mundos mágicos,
sus palabras, sus batallas ganadas
y sobre cómo te va a enamorar.
sus palabras, sus batallas ganadas
y sobre cómo te va a enamorar.
Me
gusta ser tu rubia de labios rojos,
que
me mires con deseo y miedo,
sabiendo
que podrías ser feliz a mi lado
y
ser infeliz si me marcho,
pensando
que el poder lo tengo yo.
Aunque
el poder no exista,
o
quizás lo tengamos los dos,
o
no lo tengamos ninguno.
Y
el único que pueda ser real,
quizás
sea el de los besos.
Me
gusta que descubras que no existo,
que
el rubio es de bote,
el
pintalabios de chanel,
los
tacones me los quito
y
me gusta ir con vaqueros.
Que
tengo infinitos miedos,
que
he fracasado mil veces,
que
no sé nada del amor
y
que cuanto más hablo,
más
insegura estoy.
Voy
perdiendo el rubio a tu lado,
voy
encontrando el norte,
voy
descubriendo que no tengo que mentir,
ni
pretender ser un personaje,
ni
saber siempre lo que decir.
Me gusta que seas tú a mi lado
me
gusta ser yo a tu lado,
con
tacones o zapatillas de casa,
con
el pelo rubio o castaño,
y
que me quites el rojo chanel con tus besos.
Vértigo
1 comentario:
Me gusta volver a leerte...
"¿eres la rubia de labios rojos?
Tenemos un concierto por delante para disfrutarlo"
Ahora disfruto de esta delicia de texto ...y de los que vengan.
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