Domingo
por la tarde en tu sofá. Quiero ver una peli mala y estar debajo de la manta.
Me dices que veamos una buena película, que teníamos pendiente una de los
beatles, que te dije de ver happythankyoumoreplease juntos y que para el
documental iraní que no conseguimos ver la filmo me estás esperando. Te repito
que hoy no, que pongas Antena 3, cambies el idioma al inglés y te metas conmigo
debajo de la manta.
Remoloneas,
te mueves a mi alrededor y parece que esperas que me levante a por el mando. No
entiendes que ya tengo mi postura bajo la manta y que no me quiero mover. Pones
la uno y empiezas a cambiar de canal, mirando las sinopsis de las pelis y
preguntado si las hemos visto. ¿Qué más da? te contesto.
Por fin
dejas Antena 3 y aparece, creo, jennifer lópez. Perfecto. Amor, desamor, amor.
Seguro que es algo así.
Empiezas
a analizar la peli. Que si mírale, que si mírala, que si el dinero, que van a
acabar juntos. Ya lo sé. Me preguntas que por qué veo este tipo de pelis y yo
me escondo más debajo de mi manta. Estoy acurrucada, medio escuchando, medio
leyendo subtítulos, medio estando en mi mundo. Y tú sigues sin entrar. Vuelves
a hablar de la peli, empiezo a cerrar los ojos, a imaginarme con un vestido
horrible, a hablar como jennifer lópez (ni sé si con la voz doblada u original)
y cada vez te escucho menos.
Vuelvo a
abrir los ojos un poco y te oigo como lejano. Hablas de agujeros negros, de
como crean un campo gravitatorio que lo atrae todo. Te miro fijamente, te
pregunto que por qué demonios estás hablando de agujeros negros. Ni me
escuchas. Sigues hablando, teorías, posibilidades, opciones. Vuelvo a cerrar
los ojos y a ser jennifer lópez.
De
repente noto algo, estás conmigo dentro de la manta, dentro de mi mundo. Te miro.
Vuelves a los agujeros negros y dices que debajo de la manta se ha creado uno y
que por eso estás dentro. Me da igual, te digo que me abraces y que sigamos
durmiendo. Pero no callas, teorías imposibles, fórmulas y replanteamientos.
Despierto
una vida después, la luz me nubla los ojos y estoy sentada en un sillón de
mimbre en medio de un palacio. Me levanto y me vuelvo a sentar (y pienso que el
sillón de mimbre es más cómodo que tu sofá). Vuelvo a taparme con la manta y al
cerrar los ojos te oigo decir que acabas de comprobar tu teoría de que los
agujeros negros te llevan a sillones de mimbre.
Vértigo
6 comentarios:
y por fin cumpliste tu propósito, tu reto.
difícil pero conseguido! :)
campeona!
Jejejeje, en ocasiones pasan estas cosas, sobre todo con las películas de sobremesa de antena 3, tienen un efecto surrealista sobre las conciencias.
P.D: ¡Os está a todos dando por cumplir los retos de golpe!
Buena comprobación de la teoría!
Un abrazo!
En este mundo hay que saber buscarse las castañas... y eso incluye los agujeros negros ;)
Un abrazo!
Y mira que te tocó un reto difícil. Pero lo has salvado de una forma magistral, he de decir.
Cuídate.
Yo no sé de que va eso de los retos. Pero me ha encantado el resultado; el contenido y el ritmo del relato. Muy bueno!
Saludos!
=)
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