martes, 25 de noviembre de 2008

Distinta

Soy distinta. Ya no soy la chica de la que te enamoraste hace años. Ya no soy la niña con miedo a perderte. Ya no soy la chica que se enamoró de ti. Ya no soy la niña que te añora.

Puede que te preguntes que quién soy entonces. Y puede que yo no tenga respuesta.

Soy distinta. Mismo cuerpo. Mismo cerebro. Mismos ideales. Mismos sueños. Distintos pensamientos. Distintos sentimientos. Distinta manera de pensar en ti. Distinto concepto tuyo.

Mismo escenario. Misma escuela. Misma ciudad. Mismos amigos. Distintos amigos. Mismo vértigo. Distinta incertidumbre.

No sé cómo eres tú. No quiero saberlo.

Siempre temí crecer, cambiar, perderme. Ahora soy distinta. He crecido. He cambiado. Me he perdido. Y no me arrepiento.

Distinta chica. Misma niña.

Distinta incertidumbre. Mismo vértigo.


Vértigo

4 comentarios:

Hex dijo...

Vaya, espero poder algún día decir lo mismo... Generalmente cuando se cambia, cuando se es distinta, es para mejor, ya verás como sí ;) Aunque creas que estás pérdida simplemente has cambiado el camino... Pronto no pensarás que te has perdido, si no que te has encontrado.

Lo mejor de todo, que no te arrepientes, como tiene que ser. Me alegro mucho de tu evolución ;)

yo mismo dijo...

has cambiado. a mí me parece que lo mejor de los cambios es cuando te das cuenta de ellos, cuando de repente sientes que ya no es lo mismo, que eres de otra manera y que te gusta ser así. que los interrogantes de antes no tienen la importancia que parecían tener, que hay otras cosas, otros lugares... otros mundos.

está bien cambiar y saber que siempre hay una puerta que aún no has abierto.

un besito. me encanta la candidez con la que escribes.

Roi Méndez dijo...

mismo vértigo...
Vertigo que el mundo pare...

Bambu dijo...

Mientras el cambio sea a mejor bienvenido sea.
El vértigo siempre esta ahí, lo que cambia es la altura.