sábado, 27 de diciembre de 2008

Sms

Oye… que… lo siento. Me gustaría hablar contigo, me gustaría pedirte perdón. Quiero contarte lo que pasó por mi cabeza, la película que me monté, los sueños que una vez tuve. Ya lo sé, me equivoqué, me confundí. Pensé que a lo mejor tú yo podíamos ser algo más, que no éramos amigos, que tus intenciones eran diferentes. Las mías siempre fueron claras, bueno, no siempre estuvo clara mi cabeza, pero últimamente sabía lo que quería. Y quería estar a tu lado. Malinterprete tus llamadas, tus gestos, tu mano en mi cintura, los besos en la mejilla… Pensé que significaban algo, pensé que me veías diferente. Llegué a creer que era posible, que tú también querías estar a mi lado. Ahora veo que no y siento que te he molestado cuando no era mi intención. Siento haber creído algo que no era. Siento haber soñado que yo te importaba. Siento no haberte considerado un amigo más. Siento que no me des una oportunidad. Lo siento.

Vértigo

lunes, 22 de diciembre de 2008

Ismael Serrano

20 de Diciembre de 2.008
Palacio de Congresos
Madrid


Podría contar muchas cosas del concierto de Ismael Serrano. Podría hablar de tres horas increíbles, de las canciones que cantó, de las versiones que hizo. Podría comentar que se le ve más libre a la hora de elegir el repertorio y de versionar sus propias canciones. Podría contaros sus chistes y cómo es capaz de reírse de si mismo. Podría describiros cómo cantamos con él muchas canciones. Podría deciros que fue impresionante. Pero seguramente esas palabras podrían contároslas la mayoría de los asistentes.

Pretendo compartir otras impresiones. Lo intentaré.

Un concierto de Ismael Serrano es algo extraño para mí. Ya he ido a muchos, pero me sigue sorprendiendo como me remueve. Cuando el sábado escuchaba sus canciones y sus palabras me sentía con poder. No con poderes malos, ni mágicos, ni mucho menos peligrosos. Me sentía con poder sobre mi vida, sobre mi misma, sobre mis acciones, sobre mis decisiones. Decisiones que pueden hacer que pase por la vida sin darme cuenta o que me implique en cada segundo de lo que viva. Y decidí lo segundo. Porque estoy de acuerdo cuando dice que otro mundo es posible, que no debo culpar al destino y que no debo dejar que me entre el virus del miedo.

Salí del concierto mirando de manera diferente. Con ganas de hablar, de criticar, de luchar, de sufrir, de perder, de sonreír, de enamorarme, de vivir. Salí teniendo claro que lo importante no es el final, sino el trayecto.

Lo bueno es que estos sentimientos me durarán hasta el próximo concierto, en el que Ismael Serrano me los volverá a recordar.


Vértigo

jueves, 18 de diciembre de 2008

Telediario

Hoy he puesta la televisión y he visto el telediario. He oído las noticias que todos los días me mueven el estómago, las que me hacen sonreír y las que me dejan indiferente. Muertes en guerras injustas, hambre en demasiados lugares, lluvia en mi ciudad, frío en mi barrio, sitios exóticos, niños pidiendo caramelos, el precio del petróleo, peleas deportivas. Noticia tras noticia van pasando delante de mí. Las escucho, las observo, trato de pensar en ellas. Muerte, lucha, injusticia. Todas me llegan. Todas me duelen. Hay mucho por lo que luchar, mucho que cambiar. Pienso en las noticias, pienso en mi alrededor. Siento que formo parte, siento que tengo que intervenir. Quiero cambiar el mundo. Quiero que sea un lugar mejor para todos. Y para ti. Te miro y pienso en la suerte que tengo por tenerte a mi lado.


Vértigo

martes, 16 de diciembre de 2008

Telediario

Hoy he puesto la televisión y he visto el telediario. He oído las noticias que todos los días me revuelven el estómago, las que me suelen sacar una sonrisa y las que me dejan igual. Muertes en países lejanos y no tan lejanos, sin techo en mi ciudad, frío en mi barrio, restaurantes raros, mascotas buscando hogar, crisis en la bolsa, los resultados de la liga. Noticia tras noticia van pasando delante de mí. Las escucho, las observo, trato de pensar en ellas. Muerte, odio, destrucción. Ninguna me llega. Hoy ninguna me duele, nada consigue mantener mi atención. Hoy no estoy pensando en lo mal que van las cosas, en todo lo que hay que cambiar, en todo lo que quiero cambiar. No pienso en las noticias, no pienso en mi alrededor. Me siento insensible. Hoy no quiero cambiar el mundo, no quiero que sea un lugar mejor. Hoy sólo pienso en por qué no me quieres.


Vértigo

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Alguien que cuide de mí - Christina y los subterraneos

Que en sus brazos me sienta
una niña pequeña
sonría, le mienta
y se trague mis penas.

Que sacuda mi cama
como un animal
y que por la mañanas
me dé un poco más.

Que no sea muy malo
que no sea muy bueno
y se me hace regalos
que no le cuesten dinero.

Alguien que cuide de mí
que quiera matarme
y se mate por mí.

Que no quiero más chulos
que no traen un duro
ni tíos muy feos
con un gran empleo.

Que no quiero borrachos
ni locos de atar
ningún mamarracho
que me haga llorar.

Ni chicos perdidos
buscando a mamá
ni tipos muy finos
que luego te la dan

Alguien que cuide de mí
que quiera matarme
y se mate por mí.

Que me lleve a la feria
y luego a bailar
lo dejaré ver mis medias
para que corra detrás.

Alguien que cuide de mí
que quiera matarme
y se mate por mí.

jueves, 4 de diciembre de 2008

¿Qué podría pasar?

¿Y si me miras? ¿Qué podría pasar?

No, así no, no me mires como lo hiciste ayer, como si fueras a pedirme apuntes, como si fuera tu amiga. No, no lo hagas así. Hoy quiero que me mires diferente. Quiero que me mires fijándote en mi brillo de labios, en el rimmel de mis ojos, en el escote que me puse por ti. Fíjate en todo eso como si fuera la primera vez que me ves, como si yo fuera distinta, como si creyeras que estoy tratando de seducirte. Así quiero que me mires. ¿Me estás mirando? Inténtalo otra vez. Repásame de nuevo y huele mi nueva colonia. ¿Ya está? ¿Y ahora qué? ¿Qué podría pasar?

Vuelve a mirarme. No olvides lo que acabas de ver, pero vuelve a mirarme. No, así no, no me mires como si quisieras liarte conmigo, como si no me conocieras, como si fuera una chica fácil con escote. No, no lo hagas así. Ahora quiero que me mires diferente. Quiero que me mires recordando los momentos que hemos compartido, las miradas cómplices, las horas de teléfono, las sonrisas en clase. ¿Me estás mirando? Vuelve a hacerlo. ¿Ya está? ¿Qué podría pasar?

Mírame otra vez. No, así no, no me mires como si no me conocieras y tampoco me mires como si fuera tu amiga. No, no lo hagas así. Quiero que me mires fijándote en mí a la vez que recuerdas quien soy. ¿Me estás mirando? Hazlo otra vez. ¿Ya está? Y ahora, ¿qué podría pasar? Decide, ya es el momento. Estoy aquí y te estoy esperando. Vuelve a mirarme. ¿Qué podría pasar?

Vértigo

martes, 25 de noviembre de 2008

Distinta

Soy distinta. Ya no soy la chica de la que te enamoraste hace años. Ya no soy la niña con miedo a perderte. Ya no soy la chica que se enamoró de ti. Ya no soy la niña que te añora.

Puede que te preguntes que quién soy entonces. Y puede que yo no tenga respuesta.

Soy distinta. Mismo cuerpo. Mismo cerebro. Mismos ideales. Mismos sueños. Distintos pensamientos. Distintos sentimientos. Distinta manera de pensar en ti. Distinto concepto tuyo.

Mismo escenario. Misma escuela. Misma ciudad. Mismos amigos. Distintos amigos. Mismo vértigo. Distinta incertidumbre.

No sé cómo eres tú. No quiero saberlo.

Siempre temí crecer, cambiar, perderme. Ahora soy distinta. He crecido. He cambiado. Me he perdido. Y no me arrepiento.

Distinta chica. Misma niña.

Distinta incertidumbre. Mismo vértigo.


Vértigo

sábado, 15 de noviembre de 2008

Cosas que me gustan. Cosas que no me gustan

Seis cosas que me gustan. Seis cosas que no me gustan. Voy a intentar escribirlas. Voy a sentarme en mi cama y voy a pensar. Me gusta… No me gusta… Seis. ¿Por qué seis? Me gustan más cosas. Y también no me gustan. Céntrate. Cosas que te gustan. Cosas que no te gustan. Mmmm.

No me gusta mucho de este mundo, pero eso ya lo sabes. No es nada nuevo, es lo típico. Aunque no hay que olvidarlo. No me gustan las guerras, el hambre, la pobreza… Debería pensar en lo que no me gusta de mi alrededor. No me gusta la mala gente, ni las malas caras. No me gusta que alguien me pregunte “¿qué tal?” cuando ni espera ni le interesa la respuesta. No me gusta que llueva el día que voy a estrenar unas bailarinas. Ni estar triste el día que debo estar feliz. No me gusta que me miren sintiéndose superiores a mí, ni la gente que cree que no importo. No me gusta no gustarme a veces y sentir que no te gusto.

También hay mucho que me gusta de este mundo. Ya sabes, la amistad, el amor, la paz en el mundo… Qué típico suena. Tampoco me gusta lo típico, lo que se dice por decir. Céntrate. Cosas que te gustan. Mmmm.

Me gustan las sonrisas. Y las miradas cómplices. Me gusta dar los buenos días creyendo que serán buenos días. Me gusta estar bajo el paraguas mientras llueve. Y estar contenta porque tengo motivos para estarlo. Me gusta mirarme en el espejo y gustarme. Y que me dé igual gustarte o no. Me gustas tú, pero me gusta más mirarme en tus ojos cuando te gusto.

Vértigo

viernes, 3 de octubre de 2008

viernes, 26 de septiembre de 2008

Cerca o lejos

¿Estás cerca? ¿Dónde estás? Dímelo. No pretendas que lo adivine. No juegues conmigo. ¿Estás aquí? ¿Estás lejos?

A veces siento que respiras en mi cuello. Pero me giro y no estás.

A veces siento que estás en otro planeta. Pero me giro y me choco contigo.

A veces quiero saber dónde estás. A veces no.

Ya lo sé. Me confundo y te confundo. Te aburro y me aburro. No te gustan mis a veces. Y a mí no me gustan tus movimientos.

¿Dónde estás? Ahora quiero saberlo. Ahora lo tengo claro.

¿Estás cerca? ¿Estás lejos? Ya no hay a veces. Por fin es o todo o nada

Si estás lejos, márchate y no vuelvas. Si estás cerca, no me vuelva a dejar sola.


Vértigo

domingo, 21 de septiembre de 2008

Me contó

Me contó que no había sido capaz de enamorarse, que no se abrió y que no permitió que ella entrara. Con estas palabras intentaba explicarme los motivos por los que el día anterior había roto con ella.
Motivos que en su cabeza veía claros, aunque tampoco los entendía. Estaba triste, y saber que ella lo estaba por su culpa le comía por dentro.
Ella era perfecta, era la chica con la que siempre había soñado, hasta llegó a imaginar que podría haber sido el amor de su vida. Pero no lo era, y él temía que todo fuera su culpa. Se sentía frío, insensible, y aun así, estaba muy triste.
Me contó que una vez le rompieron el corazón, y que desde entonces no se había enamorado.
Y entonces entendí sus motivos. Las heridas cicatrizan despacio y es difícil perder el miedo.
Traté de animarle, le dije el tópico del tiempo lo cura todo, que cuesta creer pero es cierto. Ella lo superaría y él también.
Me contó que estaba triste.

Vértigo

viernes, 12 de septiembre de 2008

Días rojos


—¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?


—¿Color rojo? querrá decir negro.

—No, se puede tener un dia negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué.


Desayuno con diamantes

domingo, 31 de agosto de 2008

Fluvi

Fluvi me está mirando en estos momentos. Me mira como si no lo hiciera. Le han creado una historia, un lugar donde vivir, unos amigos y unos enemigos. Le han creado hasta una personalidad, sin dobleces, sin complicaciones, sin oscuridad en su interior. Se supone que está bien.
Ya lo sé. Fluvi no es más que un muñeco en mi habitación. Ya lo sé, no siente, no vive, no me mira. Pero yo sí le estoy mirando. Y pienso en qué pensaría él de su vida. Creo que no la entendería. Buscaría su sentido y se daría cuenta que no tiene.
Fluvi se miraría en el espejo, miraría en su interior, tratando de encontrar defectos, queriendo dejar de ser optimista y de repartir vida por donde pisa. Miraría a su alrededor, observaría a sus amigos, a sus enemigos y no los diferenciaría. No encontraría gris en su vida, sólo vería blanco y negro, buenos y malos.
Triste, volvería a mirarse al espejo. Pero su sonrisa permanente le confundiría. Aun con ganas de llorar, el optimista de su interior no le permitiría dejar de sonreír. Abatido, saldría a su río. No siendo capaz de contestar mal a nadie, de poner mala cara, de dejar de repartir vida.
Se supone que está bien ser optimista. Se supone que está bien sonreír.
Seguro que le gustaría. Pero ahora estaría triste y no sería capaz de expresarlo. Se sentiría un personaje, con su vida decidida por otros, con un mañana igual que el ayer. Sin sentido, sin dolor.
Vuelvo a mirar a Fluvi. Recuerdo que es mi muñeco y que no puede moverse de mi mesa, que no puede escapar como quizás desearía si pudiera sentir.
Me pregunto si quiero escapar. Busco las diferencias entre Fluvi y yo. Y me doy cuenta de que yo no soy de plástico.

Vértigo

viernes, 18 de julio de 2008

martes, 17 de junio de 2008

Estoy harto - Guillermo

Estoy harto
De estar sentado
De media nalga
De medio lado
De decir tanto
y no hacer nada
de día en día
criando ranas


Estoy harto
Nací cansado
Medio de pie
Medio tumbado
Y mientras tanto
Canta que canta
voy arrastrando
mi voz cansada


Se esperaba ta, ta, tanto de mí
Sin embargo me olvidé de vivir
Intentando que algún otro decida
Por mí la vida
Que yo quiero vivir
Y he tirado ta, ta, tanto de ti
Que no siento ni un pedazo de mí
Y he dejado que la vida me lleve
Donde ella quiere
Pero siento decirte que estoy harto


Estoy harto
De mi pasado
Y del futuro
Que nunca alcanzo
No alcanzo a ver
Qué debo hacer
Con mi desgana
Criando almorranas


Estoy harto
De andar buscando
Algún culpable
Para mi llanto
Sí ya lo sé
Que fácil es
Si ya lo sé
todo va bien


Se esperaba ta, ta, tanto de mí
Sin embargo me olvidé que vivir
Es amar a ciegas en el presente
Si no se siente
El corazón latir
Y he tirado ta, ta, tanto de ti
Que no siento ni un pedazo de mí
Y ahora quiero que la vida me siga
Donde yo diga
Pero siento decirte que estoy harto


Estoy harto
De ser un babas
Cuando me caigo
Tú me levantas
Me quieres tanto
Me quieres tanto
Que debo irme
Para quererme yo algo


Se esperaba ta, ta, tanto de mí
Sin embargo me olvidé de vivir
Intentando que algún otro decida
Por mí la vida
Que yo quiero vivir
Y he tirado ta, ta, tanto de ti
Que no siento ni un pedazo de mí
Y he dejado que la vida me lleve
Donde ella quiere
Pero siento decirte que estoy harto


Estoy harto
y no es por ti
Y te quiero tanto
y no es por ti
Y estoy tan cansado
y no es por ti
Y aún no sé ni a donde quiero ir


miércoles, 11 de junio de 2008

Bolso


viernes, 30 de mayo de 2008

lunes, 19 de mayo de 2008

Apoyada en la pared

Pasé a su lado y mi mirada paró en ella. Traté de imaginar su historia. Pero no pude.

No tenía el rostro triste, ni la visión perdida, ni un cuerpo insano, ni nervios de estar esperando. Una sudadera blanca, unos pantalones anchos, unas zapatillas; nada insinuante, nada retadora, nada grave.

Podría haber coincidido con ella en el instituto, o habernos encontrado en una tienda mirando camisetas, o una noche bailando en un bar… Ya estoy imaginando lo que pudo ser su vida, pero no la conozco.

Sólo sé que parece de mi edad, que a primeras no parece infeliz. Y por mucho que busqué en sus ojos no parecía estar mal.

Supongo que quería buscar traumas, dolores, pesadillas… O no los tiene, o los disimula bien.

Siempre respeté su profesión. Pero la imaginé oscura, dura, desagradable, triste.

No digo que ya no crea que lo sea, sólo que me resultó extraño ver a una chica esperando a que aparezca algún cliente apoyada en la pared al sol con la misma apariencia con la que otras esperan a sus novios.


Vértigo

sábado, 10 de mayo de 2008

NAJWAJEAN - Till It Breaks

Cuando hace diez años NajwaJean entró en la escena musical consiguió llamar mi atención. Su música, su estética, su manera de entender… les hacían únicos. Todavía me recuerdo viendo su primer videoclip en blanco y en negro, con una simplicidad que era original.

Aunque su música no conseguía atraparme del todo, puede que fuera demasiado electrónica para mí, pero agradecía su existencia en el panorama español.

Pasó el tiempo y cada uno siguió su camino. Calos Jean se convirtió en el productor de moda y sus discos eran perfectos para momentos divertidos. Najwa Nimri encontró su estilo propio en solitario, siendo una especie de Björk española (aunque menos rara y más fácil de escuchar) y consiguió convertirme en su fan.

Ahora vuelven a juntarse y sacan disco nuevo. Y lo hacen como si fuera el primero, sin mirar al pasado y buscando un nuevo espacio.

Escucho Till It Breaks y me gusta. Es agradable, se escucha bien, incluso me saca una sonrisa.

Pero me doy cuenta que estoy escuchando a NajwaJean y no soy consciente. ¿Dónde está la originalidad? No la encuentro. ¿Dónde está Carlos Jean? No hay diversión. ¿Dónde está Najwa? Hasta me cuesta reconocer su característica voz.

Supongo que con este disco han ganado mucho, suena maduro, suena bien, suena internacional, puede escucharse en cualquier emisora, puede gustarle a más gente, puede venderse… Y supongo que todo es bueno. Hasta a mí me gusta el resultado, hasta disfruto escuchando el disco. Pero echo de menos a NajwaJean cuando eran los raros, cuando sonaban distintos, cuando eran únicos, cuando no me atrapaban…

Vértigo

domingo, 4 de mayo de 2008



Besos "por doquier" solo 20 cts


domingo, 27 de abril de 2008

Quique González

18 de Abril de 2008
Palacio de Congresos
Madrid

Concierto de Quique González en Madrid, una noche especial, una gran noche. Pero por primera vez escribo para criticar, para decir lo que no me gustó y lo que se podría mejorar.

Aunque reconozco que soy seguidora de Quique González. Me gusta su música, sus letras, su actitud. Me gusta Quique y me gusta mucho.

El concierto me parece que estuvo bien. Quique y La aristocracia de barrio son una banda, en la que todos son importantes. Quique está arropado, se siente cómodo y eso se nota.

El repertorio incluyó canciones nuevas, canciones antiguas y hasta una preciosa inédita. Pasaba de canciones de mucha fuerza a momentos más calmados (impresionante cuando cantó La cajita de música) y ninguna transición resultó forzada. Todo seguía un ritmo que parecía continuo aunque estuviera dando grandes saltos.

No tengo nada que criticar a Quique ni a sus músicos. Hicieron lo que tenían que hacer y lo hicieron muy bien.

El problema es otro. El concierto fue en el Palacio de Congresos de Madrid, que tiene unos asientos muy cómodos. Mi día había sido largo y reconozco que estaba cansada. Pero aun así cuando empezaron a sonar los primeros acordes me entraron ganas de levantarme y empezar a votar. Y esas ganas no sé me quitaron en todo el concierto. En algunas canciones todo el público se levantó, y yo con ellos. Cuando se volvían a sentar yo quería seguir de pie…

El problema fue el recinto. La música de Quique es para escucharla de pie, rodeado de mucha gente y no parando de moverse. Aun al recordar el concierto que dio hace unos años en aqualung se me pone la piel de gallina y una sonrisa viene a mi cara. Cuando recuerde el concierto del Palacio de Congresos claro que sonreiré pero nada recorrerá mi cuerpo.

Vértigo

viernes, 25 de abril de 2008

Cuatro (ayer)

Cuatro.
Cuatro.
Cuatro.
Cuatro.

lunes, 21 de abril de 2008

martes, 15 de abril de 2008

Avanzo/Retrocedo

Avanzo, avanzo, avanzo. Retrocedo, retrocedo, retrocedo, retrocedo. Avanzo, avanzo, retrocedo. Avanzo. Retrocedo, retrocedo.
Miro donde me encuentro y siento que he ido demasiado lejos y en el sentido incorrecto.
Observo mi alrededor. Le siento cerca. Te siento lejos.
Quiero avanzar. Necesito avanzar. Consigo avanzar. Pero me cruzo con su mirada y retrocedo. No quiero retroceder. No puedo retroceder. Me hace daño. Le aparto de mi camino y me empuja hacia atrás. Trato de no mirarle y por un instante parece que se ha ido y que sigo mi camino. Pero vuelve a aparecer y me lo impide.
Retrocedo y vuelvo a retroceder. Pero me cruzo con tu mirada y avanzo. Necesito avanzar. Quiero avanzar. Me siento bien. Pero pierdo tu mirada y tengo miedo. Me buscas y me empujas hacia adelante. Voy en el buen camino. Voy en el sentido correcto.
Avanzo y vuelvo a avanzar. Aparece él y no quiere que avance, trata de impedírmelo. Se pone en mi camino y me hace daño. Apareces tú y me siento bien. No consigues que avance y él no consigue que retroceda. Estoy parada y me asusto. Tengo miedo. No sé qué hacer.
Pienso y decido. Le miro y le digo que se acabó. Te miro y te confieso que te necesito. Coges mi mano y avanzamos juntos por nuestro camino en el sentido correcto.


Vértigo

viernes, 4 de abril de 2008

Correo no enviado

...

...Todavía me queda mucho para terminar la carrera, pero por primera vez no veo tan lejano el final. Un final que siempre vi muy muy lejano.

Y me planteo demasiadas cosas. Esa eterna adolescencia puede no durar siempre, y puedo tener que hacerme mayor. Pero qué es hacerse mayor? No lo sé. Si tengo que asumir responsabilidades las asumiré supongo, pero que nadie diga que hacerse mayor es dejar de soñar. Soy de las que prometo que si peter pan viene a buscarme, podrá encender la luz porque no le traicioné.

He oído demasiadas veces eso de que cuando crezcas cambiaras, perderás esos ideales románticos y te darás cuenta de las verdades de la vida. No me gusta ser ingenua, pero si espero seguir viendo el lado bueno de las cosas y no perder ese optimismo que creo que me acompaña.

Y para no perderlo, os necesito cerca. Necesito a la gente que me anima cuando lo necesito, que me recuerda que todo es posible y que me acompaña cuando todo va bien...

...

...El año que viene supongo que mi vida será diferente.
Y no sé que será de vosotros, prometo hacer todo lo que esté en mi mano para no perder el contacto (con los que no estudiáis conmigo lo he conseguido) pero no sé lo que pasará. La vida es larga y el destino puede separarnos y volver a juntarnos..

...

Vértigo

lunes, 24 de marzo de 2008

Ismael Serrano

Vuelvo al pasado y recupero una crítica que escribí hace tiempo, cuando mis miedos eran otros pero el vértigo era el mismo. Pasan los años y ya no me siento Incertidumbre, aunque por suerte sigo coleccionando dudas y sigo escuchando a Ismael Serrano.
Esta vuelta al pasado es culpa de Javi. Gracias por el premio, por tus palabras y por todo.
Y también gracias a ti, que estás leyendo esto y puede que también sientas vértigo...

10 de Marzo de 2.006

Palacio de Congresos

Madrid

Ismael Serrano siempre vuelve a Madrid, como dice la canción con la que empezó el concierto. Y siempre es bien recibido. Lleno absoluto para una noche especial. Todos los presentes estábamos dispuestos a dejarnos llevar por Isma y sólo pusimos una condición: que no se acabara la noche y que no nos enamoráramos.

Aunque el recinto era de gran capacidad, el concierto resultó muy íntimo. Parecía que éramos familiares y amigos. En el escenario él y el maestro Fredi Marugán; no hacía falta nadie más. Un decorado simple y adecuado con un avión de papel y un juego de luces sencillo pero efectivo.

Se notaba en el aire una sensación distinta, fin de una gira que ya se acerca al año. Y tocar en casa siempre implica una emoción añadida.

Quiso compartir el escenario con grandes amigos que también son grandes artistas. La gran sorpresa fue la aparición del gran Quique González, consiguiendo crear una atmósfera única. Cantó con Pedro Guerra una de Silvio, alguien le debe un beso. Y también aparecieron Jacob Jureda y Javier Bergia, increíbles músicos habituales compañeros en sus giras.

La decisión del repertorio siempre es complicada, sobre todo teniendo seis discos con canciones emblemáticas. Optó por cantar tanto canciones nuevas como antiguas. Se agradece que no se centrara, aunque cantó bastantes, en su último disco “Naves ardiendo más allá de Orión” Hubo tiempo para canciones de todos los discos, especialmente para los primeros. Y nos regaló dos temas inéditos: uno en clave de tango y otro dedicado a un cine desaparecido del barrio de su infancia.

Se podrían destacar demasiados momentos. La conexión con el público fue perfecta. Permitió que cantáramos partes de sus canciones mientras nos miraba con emoción. Puede que ya no sea ese veinteañero que sufría en los aeropuertos pero cuando se mira en el espejo seguro que aún se reconoce. Debe estar orgulloso de no habernos traicionado.

El 10 de Marzo estaba en medio de dos aniversarios. El día anterior fue su cumpleaños y sus seguidores le cantaron el cumpleaños feliz. También era la víspera del 11-M. Con todo el respeto cantó Fragilidad, y con todo respeto recordó a las víctimas.

Entre canción y canción aprovechó para contarnos sus causas. Aunque cada vez está menos hablador, ya no cuenta largas historias sobre gemidos o enamorados de camareras.

Canta para sentirse menos sólo y quizás por eso le escuchamos. Con sus conciertos consigue que nos sintamos capaces de cambiar el mundo. Hace que sienta que todo es posible.

Ismael Serrano tiene la virtud de ser honesto en su propuesta y de ofrecer lo que promete. Cuando canta que espera que en nuestras ventanas luzca el sol cada mañana le creo. Tras tres horas de concierto ha conseguido que el vértigo pase.

Pero el amor es eterno mientras dura y las condiciones no siempre se cumplen. La noche se acabó y puede que todos saliéramos más enamorados.

Incertidumbre

lunes, 17 de marzo de 2008

Me mareo

Me mareo. Me siento mareada y todo da vueltas. Busco un punto fijo en el que mantener la mirada y no lo encuentro. Busco un pensamiento en mi cabeza en el que fijar mis ideas y tampoco lo encuentro.

No veo solución y me dejo llevar. Me muevo por la habitación movida por una música que no suena. Mis ideas deambulan por mi cabeza pasando por el desayuno hasta las noticias del mediodía, pero no se consiguen detener.

Cojo el boli y un trozo de papel y trato de escribir, trato de dejar de moverme. Sentada, mi cabeza se mueve y mis pensamientos tampoco se quedan quietos.

Empiezo a escribir sin saber que quiero escribir. Empiezo a soñar sin saber soñar.

Y me paro. Dejo de escribir, dejo de moverme y dejo de pensar.

Me viene una imagen a la mente, eres tú. Releo lo escrito y sólo pone tu nombre.

Me levanto y me vuelvo a sentir mareada, pero ahora sé que eres tú el que me marea.

Salgo de casa y te busco.

Por fin tengo claro que sólo hay dos opciones: o besarte y que me devuelvas el beso; o dejarte ir y me devuelvas mis pensamientos.

Vértigo

martes, 4 de marzo de 2008

Un final

Empiezo a tener claro lo que ocurre cuando se acaba una relación de pareja. Por mucho que duela la situación cambia; aunque ninguna de las dos partes esté segura de que dejar de hablar sea lo mejor, piensan que habría que salvar la amistad pero suele ser demasiado complicado. Pasa el tiempo y se convierten en desconocidos.

Ahora me planteo otra situación, otra relación que acaba. No una relación de pareja, un relación simplemente de amistad. ¿Qué ocurre cuando acaba? Porque algunas acaban, aunque fueran muy buenas amistades durante un tiempo, a veces, los sentimientos y las situaciones hacen que no se cuente con alguien que antes hubiera sido la primera a la que llamar.

¿Qué se debe hacer? No se puede romper con alguien con quien no sales, no se puede dejar algo que no se tiene. Si se acaba, supongo que también hará falta una conversación en la que cada uno diga lo que siente, lo que quiere y lo que no siente.

¿Y después qué? No tengo claro que ocurre. La situación ha cambiado. Pero... ¿qué hacer? ¿Habrá una segunda oportunidad?

Vértigo

lunes, 11 de febrero de 2008

jueves, 31 de enero de 2008



"
Aunque nada cambie, si yo cambio,

todo cambia"

Marcel Proust

sábado, 12 de enero de 2008

Canto a la Libertad - Labordeta

Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.

Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.

Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.

Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.

Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.

Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.

Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.

También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser.

Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.

Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.

viernes, 4 de enero de 2008