domingo, 24 de octubre de 2010

Invencible

Hoy es nuestro aniversario. ¿Te puedes creer que no sé cuantos años son? Podría calcularlos, lo sé, prefiero no saberlo, no pensarlo.

No pongas esa cara, recuerdo perfectamente que empezamos un abril. Hoy celebro que hace años que me dejaste, que me rompiste el corazón.

Desde entonces he estado buscando trocitos, en cualquier rincón aparece uno. En la universidad encontré muchos, en mi portal, en el banco de enfrente, en aquel callejón, en la plaza mayor.

Los he ido juntando y pegando. Al principio con celo, luego con pegamento y ahora casi parece completo.

Seguro que entre mis cosas todavía queda algún trocito. Pero no me atrevo a repasar tus cartas, a mirar tus fotos, a buscar entre mis recuerdos.

Prefiero quedarme con la sensación que tengo justo ahora, en la que te miro con cariño y te agradezco haberte marchado.

No niego que a tu lado podría haber sido muy feliz. Pero me hubiera perdido demasiadas cosas, muchas experiencias, infinitos momentos que han conseguido que ahora sea distinta, siendo la misma.

Deja que por una vez me sienta orgullosa de la persona que soy y de la gente que tengo cerca. Hace años sé que perdí y también gané, creo que tú también.

Estoy celebrando nuestro aniversario. Haciendo llamadas imposibles, estando pendiente de quien me necesita y disfrutando de un concierto de los que, como sabes, me hacen invencible.

Vértigo

viernes, 15 de octubre de 2010

Luis Ramiro

7 de Octubre de 2010

Galieo Galilei

Madrid

Aparece Luis Ramiro en el escenario de Galielo Galilei tímidamente, algo nervioso nos regala dos preciosos temas con su piano.

La timidez desaparece y vuelve al escenario siendo un raphael al que le llueven los aplausos.

Con sólo dos canciones y unas palabras consiguió tener a todo el público rendido a sus pies.

Junto a Luis en el escenario un pianista (que cantó un tema propio) y un batería (hombre espectáculo impresionante), que le acompañaron durante casi todas las canciones. Menos algunas que fueron solo con su guitarra, siendo de los momentos más íntimos y bonitos del concierto.

Cantó temas nuevos, algunos más antiguos y sus ya clásicos. Contó historias, la de presentación de 4 estaciones fue simplemente preciosa. También hizo bromas, chistes, nos hizo cantar con él haciéndonos partícipes de la noche, convirtiéndonos en protagonistas. Haciendo que la noche fuera especial.

En la última canción nos animó a subir al escenario con él en un momento mágico, siendo algo más que un concierto.

Salí de galileo con una sonrisa en la cara, feliz por lo que había visto, sabiendo que pronto se le van a quedar pequeñas salas como ésta, hablando de todo lo bueno que tiene, de sus increíbles letras, de sus buenas canciones, de su simpatía, de su frescura y de su encanto. Y confiando en que Luis conserve esa magia y que nos siga regalando noches especiales.

Vértigo