martes, 26 de mayo de 2015

Las altas presiones



Me gustaría hablarte de una película sin hablarte de ella. Decirte que vayas a verla y simplemente me creas, pero supongo que mi poder de persuasión no es suficiente y tendré que convencerte. 

Se titula "Las altas presiones" y reconozco que a mí me convencieron, la culpa fue de la crítica de El País que me creó unas expectativas tan altas que antes de entrar pensé que no podría cumplirlas. 

Me equivoqué. Superó mis expectativas y salí del cine con una sonrisa, con una sensación agradable, con ganas de comentar la película, de hablar de ella, de seguir disfrutándola un poquito más. 

No te voy a contar de que va. Te puedo decir que hay grandes personajes, creados con cariño, con realidad. Está Galicia, quizás un personaje más. Los diálogos son la vida, como la película. 

Si quieres mi opinión, a mí me ha encantado. Puede que mis palabras tampoco sean suficientes para ti, que mis gustos no te hagan ir a comprarte una entrada. 

Quizás sea un error tratar de convencerte. Quizás lo mejor sea que vayas a verla y nos tomemos un café comentándola.  

Vértigo