Vuelvo de un finde lejos de aquí y sigo encontrando mi ciudad, que espera entre lluvias y sueños.
Vuelvo llena de recuerdos, de sitios visitados en mi cabeza, de lugares mágicos y de aventuras imposibles.
Vuelvo distinta, más melancólica (como estos días de lluvia), más calmada, más pendiente de ti.
Miro hacia atrás y recuerdo lo vivido. Pero me quedo con las sensaciones, con los sentimientos, con los abrazos.
Días intensos, risas incontroladas, lágrimas a punto de caer, miradas que lo dicen todo.
No me hubiera soltado nunca de ese abrazo, hubiera perdido ese avión.
Por primera vez comprendí a Isma odiando los aeropuertos.
Despegando conteniendo la respiración, volando estando en las nubes, aterrizando sin poner los pies en la tierra.
En Madrid repaso fotos y sentimientos. Debajo del paraguas nos recuerdo lejos.
Mando sms, correos, postales dando las gracias. No por compartir el viaje conmigo, por compartir la vida.
Vértigo