domingo, 1 de mayo de 2022

Todo está bien

Cuando todo se está hundiendo, ¿qué debes hacer?. Se lo preguntaba una y otra vez estando debajo de la manta. Él repetía que no hacía frío, que no había que poner la calefacción, que estaba en manga corta y estaba bien.


Y entonces ella escuchaba que estaba bien y empezaba a repetir que todo estaba bien. Alguna vez le dijeron que una mentira dicha tres veces se convierte en realidad. ¿Podría conseguir que todo estuviera bien si no dejaba de decirlo?


Quiso creerlo durante unos minutos pero ni acabándose el mundo y ella siendo tan negativa podía ser tan ingenua.


Miró la tele y aún estando apagada parecía que salía dolor de ella. El móvil mejor no tenerlo cerca, todo lo que podría leer le haría daño. Lo sabía. Mejor seguir debajo de la manta observando la tele sin encender. Lo que pudiera imaginar sería mejor que la realidad. ¿En qué momento la vida se convirtió en una película de terror? 


La pregunta de si quería tinto o blanco la volvió a sacar de sus pensamientos. ¿Vino? ¿Vino? En serio él era capaz de hablar de vino, con todo lo que estaba pasando. ¿Cómo podemos beber vino? ¿Cómo es posible brindar? Le parecía tan irreal, tan surrealista beber vino y celebrar mientras todo va cuesta abajo. Él volvió a mirarla, quizás sorprendido, o quizás no, ya estando acostumbrado. "¿Por qué no? ¿O has olvidado el confinamiento?", preguntó. Las malas cifras seguían creciendo y ellos crearon su mundo paralelo en el que sonreír, brindar y olvidar durante algunos instantes lo que sucedía fuera.


Pero, fue a decir, ella, pero repitió, pero... Y se quedó en bucle durante unos minutos diciendo pero. "¿Pero qué?", le dijo él. Nadie dudaba que todo fuera sumando, que el mundo cada día es un lugar más feo, que costaba ver la luz... Pero, le dijo él, pero repitió, "¿dónde está la optimista que me enamoró? ¿La que iba a trabajar todos los días sonriendo? ¿La que disfrutaba cada segundo y valoraba cada destello bueno? ¿Dónde queda que una noche de vino y peli podía ser mágica?"


Parecía que él preguntaba pero sintió que se lo preguntaba ella misma. Y que aunque le costara reconocerlo tenía razón.


Se imaginó en el Titanic, si fue cierto que los músicos siguieron tocando hasta el final. Y visualizó a los dos bailando mientras se hundía el barco. Mirándose a los ojos, besándose, pisándose y riendo. Rió en alto. "¿Por qué ríes?", le preguntó. Se sintió mal, pensó que en lugar de bailar debería ayudar, debería utilizar sus fuerzas para... ¿Para qué? El barco se iba a hundir igual y no podía hacer nada. Se sintió impotente. Como ahora, ¿qué podía hacer?


Parece que él le leyó el pensamiento y contestó antes de que pudiera terminarse la pregunta en su mente. "No vas a parar la guerra, no vas a curar enfermedades, no vas a evitar el cambio climático, no vas a conseguir la igualdad, no puedes hacer que tu gente sea eterna". ¿Algo podré hacer?, contestó ella. Claro que sí, siempre se puede ayudar, siempre se puede luchar, siempre. Pero... volvió a quedarse con el pero, pero esta vez paró antes y le miró. "Pero ya lo intentas y lo seguirás haciendo", le dijo él.


Pensó en levantarse y quitarse la manta, le parecía una capa protectora y tenía miedo de si al salir se rompería todo más. Así que se quedó dentro de ella, sintiéndose segura unos segundos. Triste también, cómo no estarlo permanentemente. Feliz, también, cómo no sentirse afortunada.


Le dijo que tinto y que esta noche nada de poner el telediario, que una película mala de amor, o quizás una peli de disney. Bueno, mejor disney no, que no dejó de llorar con Coco y no quería lágrimas. Él la miró, sonrió y le pregunto "¿Eso quiere decir que no te vas a mover y me toca prepararlo todo?". Ella sonrío, por supuesto la respuesta era que sí. Pero también era cierto que debajo de la manta había hueco para él, para que se sintiera también protegido, para que pudieran luchar contra el miedo juntos, para que pudieran pelear por el mundo que siempre soñaron. Y lo harán, claro que lo harán, aunque sea sufriendo unos días y otros con una copa de vino en la mano.


Vértigo



1 comentario:

Cabrónidas dijo...

Por un consumo responsable. Por el vino, lo digo...