miércoles, 8 de mayo de 2013

Tachones


No hago más que tachar. He escrito infinitas historias y cuando termino las tacho, para que desaparezcan, para que no puedas leerlas, para que no duelan.

Sería más sencillo si escribiera en el ordenador directamente, si pudiera darles a suprimir y consiguiera que desaparecieran del todo, que no hubiera rastro, que no quedaran secuelas.

Sigo escribiendo con un boli en un cuaderno: sintiendo cada letra de cada historia, dibujando corazones y mojando el papel con lágrimas; sabiendo que si empiezo a escribir, siempre algo quedará dentro de mí y no podré hacer como si no hubiera existido. 

Cuando llega el final, cuando hay que pasar a una hoja nueva, cuando querría suprimir y poder volver a empezar en una página en blanco sin arrastrar pegotes de tinta ni errores, me doy cuenta que ya no es posible.

Tacho lo escrito, pero no consigo eliminarlo. La historia se queda inmune, con sus aciertos y sus errores, con sus sonrisas y sus problemas, con su felicidad y su infelicidad. 

Diré que es lo mejor, que no quiero teclear y eliminar; que aprendí de cada historia, de cada buen día y de cada mala noche, de los besos recibidos y las promesas entregadas, de los te quiero que me regalaron y de los adiós que me dijeron.

Pero hoy siento que mi corazón roto no consigue cicatrizar. Si las heridas siguen presentes, si nunca se eliminan del todo, si cuando se quieren cerrar la hoja llena de tachones parece que se puede volver a leer y por mucha tinta que gaste nunca desaparecen: ¿cómo podrá cicatrizar?.

Puede que necesite aprender a escribir en el ordenador sin pasar por el papel o puede que tenga que aprender a convivir con un corazón roto.


Vértigo

6 comentarios:

Cuerpos a la deriva dijo...

Yo también sigo escribiendo con papel y lápiz, así las historias se viven más. No se puede borrar lo que eres ni lo que has vivido, lo que escribes ahora es por lo que has escrito antes. No lo borres,así podrás leerlo y no cometer los mismo errores, o quien sabe,volver a cometerlos si merecieron la pena.un abrazo

Ehse dijo...

Creo que el papel y boli te acerca más a lo que escribes. Además, errar es inevitable, así que mejor tener los aciertos y errores registrados, para recordar los primeros y tratar de evitar repetir los segundos.

Un abrazo!

Luis Cano Ruiz dijo...

La eterna duda, Escribir en word para poder modificar (como decía una canción de Andrés Lewin), o dejar que los errores y tachones formen parte del manuscrito, del original.

Cuídate.

Tequila dijo...

Creo que en este caso daría igual cuaderno que ordenador... siempre permanecerán en tu memoria. Sí, es una putada, pero creo que hay cosas que ni el tiempo borra.

Besos!

La espuma bajo llave dijo...

Tendremos que entender, de qué manera, esos viejos obstáculos en el camino, nos ayudan a caminar... (No encontraremos receta, y casi que mejor... ¿no te parece?)

Me has recordado que debo tener un montón de papeles perdidos por casa y no sé si me atreveré a releerlos

Besos

Desconcierto dijo...

Si te sirve de algo, tengo mil historias que nunca escribí, pero que siguen dentro de mi....lo mejor es vivirlas y crecer con ellas.

No dejes de escribir. Con tinta o con teclas...pero escribe, escribe y sigue contándonos tus vértigos.

Mil besos...