lunes, 21 de octubre de 2013

Encadenados

Historia realizada en conjunto por una fotógrafa y seis blogueros. Descubre el relato siguiendo los rastros de un blog a otro... Y encontrarás un experimento fascinante.

Muy ilusionada y muy orgullosa de formar parte... Gracias chicos!!!


Foto:

http://www.flickr.com/photos/maremoto6/10405403586/

Parte 1:

http://mismurosyyo.blogspot.com.es/2013/10/encadenados.html

Parte 2:

http://pintoresde.blogspot.com.es/2013/10/encadenados.html

Parte 3:


Quizá debería abrir la puerta y asumir la responsabilidad. Quizá había llegado el momento de arreglar las cosas rotas que se acumulaban en el suelo y que evitaba mirar. Quizá los efectos de sus acciones habían llegado demasiado lejos y no podía seguir actuando como si la vida no fuera suya. 


Con la llave metida en la cerradura sus pensamientos seguían su propio camino. Recordando que hace unas horas ella estaba tumbada boca abajo en la cama y sólo se veía su cabellera rizada, ésa que hace mil años le enamoró y que a pesar de los tintes, los alisados y las lágrimas, seguía haciendo que quisiera girarle la cabeza y besarle. A pesar de susurrarle un "te quiero" ella no se inmutó. Su silencio resultó firme y frágil a la vez, como siempre lo eran. Cada día más habituales, sencillos y complejos.

Salió de la casa con lágrimas en los ojos y preguntándose por el vaso que había en la mesa, que ella se preparaba cada noche y que al volver ya no estaba. Sabía que le estaba diciendo algo con ese vaso pero no conseguía descifrar el mensaje y empezada a dudar del mundo que llevaban años construyendo y que ya no parecía ser el que habían soñado. 

Durante el día en el trabajo pensaba en ella y se preguntaba si todavía estaban a tiempo de coger el camino correcto o ya era demasiado tarde para ambos.  Juntos o separados era la primera decisión a tomar y aprender a reinventarse el siguiente paso a dar. Volvió a casa sabiendo que era el momento de decidir. 

Abriendo la puerta le seguían entrando las dudas pero sus pensamientos no paraban de repetirle que no podía retrasarlo más. Tras unos instantes con la llave dentro tuvo claro que tenía que entrar, abrazarla, cogerla y llevársela lejos, a otro mundo donde poder volver a empezar, donde conseguir sus sueños, donde ser las personas que siempre habían querido ser. Salir del agujero en el que estaban, romper el vaso, hacer las maletas y conseguir ser felices como una vez lo fueron. Lo único que necesitaban era un nuevo comienzo y no separarse. Abrió la puerta y corrió en su búsqueda con su mejor sonrisa en la cara. 

Vértigo

Parte 4:

Parte 5:

Parte 6:


3 comentarios:

Desconcierto dijo...

Vaya 'experimento'...de una fotografía, la historia que ha salido!


Un aplauso :)



Historias entre Fogones dijo...

Felicidades por la iniciativa.
Y la historia sigue creciendo..........y los seguidores continuamos encadenados al próximo desenlace.
Un saludo.

Anónimo dijo...

El punto de amor y ternura a la historia sin duda es el tuyo.

Me ha encantado participar en este reto literario.

¿Cuál será el siguiente?

Un beso fuerte!